Unos días después la
resaca del 1 de mayo, día de la madre
aquí en España, la mía me acompaña como alma en pena.
A pesar de que el whatsapp días antes echaba humo con imágenes algo
cursis y dulzonas de amigos y amigas muy bien intencionadas, la melancolía no
se apartaba de mi vera. Mi querida Paloma me hizo sonreír con la
imagen más chistosa en la multitud de ingeniosas profesiones que posee una
madre, que como podéis comprobar todas son ciertas. ¡Y que alegría la felicitación de mis chicas
acompañada de regalo “Masaje y relax
para 2” y una cena a elección en familia!
Pero el día de la madre
se vuelve nostálgico cuando ella te falta.
Ya empieza a aparecérseme su “no presencia” varios días antes, y su
recuerdo me persigue en una visión borrosa
pero muy viva de lo que podía haber sido y no fue. De las preguntas sin respuesta, de los
silencios y las miradas que lo decían todo cuando no nos atrevíamos a decir, de los abrazos no recibidos pero tan necesitados,
de las experiencias no compartidas, como si mi felicidad estuviera ligada a la
posibilidad de que ella hubiese estado presente.
Cuando los años pasan la
imagen se enturbia, los recuerdos se embarran, y hoy con la misma edad que tu
tenías cuando exhalaste tu último aliento invoco tu fantasma en un intento de
adivinar tus respuestas. ¿Quién fuiste
mama? ¿Qué creías mamá? ¿Qué pasó mamá?
¿Qué pensabas mamá?
El pesar de haberla tenido a mi lado sin
conocerla, sin reconocerla, sin advertir, sin preguntar, se acrecienta cuando
me veo tan parecida a ti, me ven tan parecida a ti, tanto que las dos pasamos
por la misma enfermedad, pero esta a ti te
llevo a la tumba, siendo yo la gran afortunada y primera
superviviente de nuestras mujeres perseguidas por este mal.
Estos son los días que
recorro sombría las sombras de tu
memoria gritando que te hagas presente,
en una angustiosa llamada de necesidad de saber, de conocer, de expresar, de
abrazar. Pero como si tu
conciencia se hubiera apoderado de mi, exhalas una exclamación de júbilo y
fortaleza: ¡TU ESTAS VIVA, MAS VIVA QUE NUNCA!
Dedicado a todas las hijas, hijos y madres, que no pudieron celebrar el
día de su madre
2 comentarios :
Muy bellas palabras... Lamento que no puedas tenerla, sabes que ella está dentro de ti .. abrazos =)
Muchas gracias Gisella. Nuestras madres, aunque no estén con nosotros, permanecen en nuestro recuerdo y corazón.
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